Cuando en la Villa Panamericana dan la 13:00 horas y las delegaciones van ingresando al Gran Comedor o van a la sección Lima Culinary Tour, al primer lugar que se acercan es donde está el Ají de Gallina: esa mezcla de matices amarrillos, de trozos de gallina con nueces picadas, queso parmesano, culantro y aceitunas. Uno de los muchos platos emblema que tenemos se convirtió en la majestad culinaria de Lima 2019.
De esta manera, este plato tradicional se une al podio de alimentos que mayor sensación ha causado entre los atletas junto con la Quinua, el milenario cereal que ha conquistado al mundo y, ahora, es el disfrute de los deportistas.
Giorgio Mautino, alcalde de la Villa Panamericana, detalló su satisfacción, porque todo marcha sobre ruedas: no solo la distribución de la alimentación de los deportistas, sino los tiempos de traslado de los atletas para sus competencias, la limpieza de las habitaciones, la seguridad del recinto deportivo, la salud.
En resumen: cero quejas en la primera semana de competencias y está muy confiado que todo siga igual hasta el final del evento multideportivo más grande del continente. La Quinua conquistó a los deportistas de la Villa Panamericana.
Detalló que el trabajo, principalmente del equipo de Sodexo en la cocina, es para resaltar: son 700 mil raciones de alimentos que se servirán hasta el final de los Juegos, durante 22 horas al día, pues el comedor funciona en dos turnos para estar atentos siempre a las necesidades de los deportistas y para la elaborada variedad en el buffet, pues cuentan con varias opciones: una estación de comida peruana, otra de carnes, carbohidratos, ensaladas y frutas.
Por su parte, Aldo Cardini, jefe de los chefs de Sodexo, empresa que se encarga de la alimentación de los atletas, destacó que han elaborado una mistura entre platos internacionales y tradicionales peruanos como el solterito, salpicón, ensaladas, sopa de mote reventado, crema de tomate y champiñón, pescado a la chorrillana, comidas que son del agrado de las delegaciones que habitan en la Villa Panamericana.
Precisó que la atención, aproximada por hora, es de 1200 personas, siendo la cena el momento de mayor demanda y concentración, entre las 8:00 p.m. y 9:00 p.m. Además, se ha implementado un nuevo espacio para la preparación de 400 platos diarios al wok dentro del comedor, entre los que destacan el arroz chaufa, saltado de pollo y lomo saltado.
Por ello, se ha distribuido dos turnos de trabajo para que la transición en el reparto de alimentos nunca pare: un staff de 600 personas se encarga desde la preparación de alimentos, la elección de los productos orgánicos que se utilizan en la cocina, asistentes de cocinas, chef, nutricionistas, todo un ejército de profesionales que hacen que todo salga bien.
Finalmente, Cardini detalló que a diario se consumen cerca de 600 kilos de plátano, una tonelada de proteínas animales (carne y pollo), 200 litros de sopa, 600 litros de jugos de fruta natural.