Los Juegos Panamericanos Lima 2019, a lo largo de sus 17 arduas jornadas de competencia, han dejado una huella indeleble en la memoria de los más sobresalientes atletas del continente. Ya sea por la calidad olímpica de la organización, la incomparable gastronomía, el júbilo inconfundible de su afición, entre otros rasgos, lo cierto es que el Perú ha ofrecido lo mejor de sí a la comunidad atlética internacional.
Quienes mejor pueden testimoniar las proezas alcanzadas en la realización de certamen multideportivo, que por primera vez se realiza en nuestro país, son los medallistas. Es así que, antes de tomar sus vuelos en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, y retornar a sus respectivos lugares de origen, algunos atletas dejaron sus impresiones sobre el Perú.
En ese marco, la karateca brasileña, Valeria Kumizaki, quien obtuvo la presea de oro en Karate, en la categoría de 55 kilos, expresó “agradezco al Perú por el cariño y la fraterna acogida que hace que uno se sienta como en casa”.
En esa misma línea, su compatriota, Douglas Brose, plata en Karate en la modalidad Kumite masculino -60 kg, manifestó “estoy impresionado por el nivel de organización de los Juegos. El hecho de que el Perú haya podido realizar este evento, es prueba de que con perseverancia y voluntad se puede conseguir todo en la vida, y es ese es un ejemplo muy valioso para un deportista”.
De otro lado, el atleta colombiano Carlos Sanmartín, quien obtuvo la medalla de plata en la competición de 3000 metros con obstáculo en Atletismo, subrayó que, siendo la primera vez que participa en esta justa deportiva, ha vivido “una experiencia maravillosa, la cultura peruana es increíble, especialmente la comida y la hospitalidad de las personas”.
En ese sentido, los deportistas señalaron cómo se logró construir una atmósfera cultural nutrida para un desenvolvimiento fraternal de este certamen multideportivo, donde ningún extranjero se sintió foráneo, sino que en cada competencia, la afición peruana, le recordaba que estaba en casa, porque en Lima 2019, “Jugamos Todos”.
De esta suerte, a través de la exitosa organización de Lima 2019, el Perú se reafirma, por un lado, como centro en el que converge lo más excelso del deporte a escala continental, y por otro lado, como un espacio de confraternidad en el que se reencuentran las diferentes culturas de América, representadas por sus respectivos atletas, sobre la base de los valores del olimpismo.