San Luis, 7 de octubre. Los meses entre agosto y diciembre fueron de melancolía, algo de fastidio y estudio. Quería saber qué fue lo que le faltó para alcanzar la ansiada medalla, esa que hubiera engrosado la dinastía familiar. Nilton Soto había finalizado quinto en la competencia de Lucha en los Juegos Panamericanos.

Pero a finales de diciembre llegó la llamada que le devolvió la alegría. Nilton ganó la medalla 41 del “TeamPerú” y lo hizo, curiosamente, cuatro meses después de acabado Lima 2019.

Pero ni ese hecho lo ha sacado de la ruta triunfal en la que está inmerso día a día: entrena en VIDENA, con los protocolos de bioseguridad, esperando el próximo nivel y llegar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

Soto luchó en los Juegos y ganó la presea de bronce luego de que Panam Sports reasignara un grupo de medallas tras comprobar que algunos deportistas emplearon sustancias ilícitas en su camino hacia el podio.

“El 26 de diciembre, se publicó la resignación de medallas. En ese momento, yo estaba con mi hijito y atiné a abrazarlo, luego lloré de alegría al ver los resultados. Me hubiera gustado estar en el podio durante la competición, con mi gente, para celebrar, porque la pasé mal después de caer en Lima 2019. Para tener una mejor preparación, viajé por muchos lugares y dejé a mi familia”, recuerda.

Su padre, Nilton Soto Sr. es uno de los entrenadores principales que tiene la Federación Peruana de Lucha. La esposa de Nilton papá es Yanet Sovero, medallista de bronce en Lucha en Toronto 2015 e integrante de la selección que compitió también en Lima 2019.

El peruano lleva más de dos meses entrenando intensamente en las modernas instalaciones de la VIDENA, y no solo piensa en clasificar a Tokio 2020, sino que además cuenta los días para ser condecorado –como se lo merece- con la medalla de los Panamericanos, que ya está en las oficinas del Comité Olímpico Peruano, a la espera de programarse la inédita ceremonia.

SUS OBJETIVOS

Por otro lado, Nilton Soto proyecta a ser protagonista en las competencias que afrontará, pensando en un ambicioso proyecto deportivo: “Ahora se vienen los Bolivarianos 2021, los Juegos Suramericanos 2022 y los Juegos Panamericanos Santiago 2023; entonces, espero realizar bien este ciclo olímpico. Por ahora, pienso en clasificar a Tokio 2020, pero es complicado por la situación. Sin embargo, considero que no existen excusas para llegar a París 2024”.