El primer día de competencias de Lima 2019 nos ha dejado una imagen cautivante de lo inclusivo que es el Para deporte. Así, un encuentro de la primera fecha del Para tenis de mesa llamó la atención por las diferencias de edad y experiencia de los Para deportistas en el campo de juego. Sin embargo, la escena demostró que el deporte es una fuente impactante de historias hermosas de vida.
Por un lado, el niño salvadoreño, Javier Córdova, afronta sus primeros Juegos con una emoción inigualable. Del otro extremo, el ecuatoriano Paul Polo, de 51 años, lleva más de 20 años dedicado a esta disciplina. En la mesa, las diferencias fueron notorias, a pesar de que ambos pertenecen a la clase 8.
El pequeño salvadoreño siempre compitió en eventos para personas de baja estatura e incluso el año pasado ganó el Abierto Internacional de Orlando, en Estados Unidos. Su vinculación con el deporte inició a los 9, cuando su entrenador, Gerson Villalta, lo descubrió en la ciudad de Santa Ana. Justamente fue por sus últimas actuaciones que se ganó una carta de invitación para los Juegos Parapanamericanos.
El debut de Córdova no fue auspicioso, ya que perdió por 3 sets a cero (11-2, 11-6 y 11-9), pero, sin duda, para el Para atleta más joven de Lima 2019, esta es una experiencia maravillosa. “En los primeros puntos estuve nervioso, pero después me solté y pude terminar mejor. Estar en Lima es uno de los mayores sueños que tenía desde que inicié en este deporte”, indicó el campeón salvadoreño.
Estas imágenes se pueden ver en las distintas competencias que empezaron a vivirse desde hoy en los Juegos Parapanamericanos. En este caso, el Para tenis de mesa se desarrolla en el Polideportivo 3 de la VIDENA.