Hay personas a quienes les gusta el mar, hay otras que lo aman y hay otras que simplemente no soportarían un día sin él. Benoit ‘Piccolo’ Clemente está en el último grupo.

Este último fin de semana le añadió a su enorme lista de títulos y premios el único que le faltaba por ganar a nivel de eventos internacionales: el Campeonato Mundial de Longboard de la Asociación Internacional de Surf (ISA).

Estuvo surfeando olas en las últimas bellas playas de la ciudad de Biarritz en Francia y, tras superar cuatro rondas y un repechaje, llegó a la final del torneo. Allí tuvo que enfrentarse a tres rivales: los locales hermanos Antoine y Edouard Delpero y el estadounidense Cole Robbins.

Hasta los últimos segundos de su turno el primer lugar no era suyo, pero el destino deportivo le tenía guardado a ‘Piccolo’ Clemente un capítulo especial guardado para el álbum de su vida: una ola casi perfecta le dio 7.7 puntos que lo catapultaron hacia el título.

Este torneo es una revancha total de lo que le sucedió hace 6 años. En 2013, durante el primer Campeonato Mundial de Longboard organizado por ISA en Huanchaco, la ciudad natal de ‘Piccolo’, se rompió el ligamento y a pesar de eso alcanzó las semifinales. Poco más de un lustro después, ese título tan ansiado -que debió ocurrir frente a su gente, en el mar que lo vio crecer- por fin fue suyo.

De padre francés y madre alemana, el deporte siempre estuvo en su vida. A los tres meses de nacido, su familia se fue a vivir a Huanchaco tras haber estado en Cajabamba, Cajamarca (la ciudad donde nació) y allí se quedó. A los siete años aprendió a correr olas, cinco años más tarde empezó su colección de trofeos y a los 15 ya estaba en la selección nacional.

Entre su inacabable lista de méritos están incluidos: dos mundiales categoría individual y uno por equipos; tres panamericanos, bolivarianos y sudamericanos; seis nacionales y uno latinoamericano.

Sin embargo, y a pesar de todos los títulos que tiene, aún en su corazón de ganador falta gritar campeón en los Juegos Panamericanos. Cuando se enteró de que Lima 2019 sería la primera edición en la que estará el surf se puso como objetivo principal clasificar y obtener una medalla. Pero estar allí no fue nada fácil.

Por una actualización en el calendario de competencias del torneo de clasificación, solo tuvo un día y medio de preparación tras haber llegado a Lima desde un torneo en Taiwán. Felizmente, el campeonato panamericano fue suyo y selló su clasificación al evento multideportivo más importante del año, del cual es Embajador.

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