CAAT de Pichanaqui: más de 800 kilos de ropa hospitalaria para pacientes COVID-19 son tratados cumpliendo protocolo de bioseguridad
Proyecto Especial Legado le brinda a los trabajadores, los Equipos de Protección Personal (EPP) para evitar contagios y propagación del virus
Pichanaqui, Junín, 20 de noviembre. Más de 800 kilos de ropa hospitalaria para pacientes COVID-19, son tratados en estricto cumplimiento del protocolo de bioseguridad en el Centro de Atención y Aislamiento Temporal (CAAT) de Pichanaqui, Junín, a cargo del Proyecto Especial Legado Juegos Panamericanos y Parapanamericanos.
De esa manera, desde el 9 de octubre de este año, fecha en la que entró en funcionamiento, el personal técnico cumple una valiosa labor en el servicio de lavandería, garantizando que la ropa hospitalaria (sábanas blancas, almohadas, batas, cubrecamas, forros de colchón, frazadas polares, toallas, entre otros), tenga un tratamiento óptimo para salvaguardar la salud de los pacientes.
Para ello, el Proyecto Legado les provee de todos los Equipos de Protección Personal (EPP), a fin de prevenir contagios; por lo que reciben mamelucos, mandiles descartables, máscara facial, lentes de seguridad, cofia, guantes descartables, guantes negros, botas de jebe y zapatos descartables.
Una vez protegidos, trabajan primero en el cambio de ropa hospitalaria, que realizan por lo menos dos veces al día, tanto para las camas del recinto, como del paciente.
“Como Legado nos encargamos de monitorear y supervisar la operatividad del servicio de lavandería para garantizar así un buen producto y que los pacientes se sientan protegidos”, destacó Harold Ávila, supervisor del servicio de lavandería.
Agregó que cuando un paciente es hospitalizado tras su baño correspondiente, es cubierto con una bata y trasladado a su pabellón con todas las medidas de protección.
Vale precisar que esta cama se encuentra debidamente tendida y previamente ha sido limpiada y desinfectada. Asimismo, cuando el paciente es dado de alta, todo lo que usó es recogido y enviado a la lavandería.
En este proceso, la ropa sucia hospitalaria es depositada en bolsas de color rojo herméticamente cerradas y desinfectadas, luego se colocan en tachos y se trasladan al almacén de ropa sucia.
Según refieren los trabajadores, estas prendas son pesadas y entregadas al proveedor que, a su vez, descarga ropa limpia que ha pasado un proceso de desmanchado, lavado, enjuagado, secado, doblado, planchado y empaquetado.
“El tratamiento de la ropa hospitalaria es muy cuidadoso, con esta pandemia hay que ser bien estrictos en cumplir los protocolos correspondientes”, resaltó por su parte, Carlos Pampas, Licenciado en enfermería.
VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=jn9FWprrQr0&feature=youtu.be
FOTOS: https://www.flickr.com/photos/lima2019juegos/albums/72157716958783798